La Killer Band le ha concedido el honor a EL MARINFERNO de escuchar en primicia el single de su primer disco "Ruido de Bogotá", llamado "Sin Mirar Atrás". Esta pieza nacida del corazón de Bogotá, bajo la batuta de Jorge Holguín 'Pyngui', uno de los mas talentosos productores de Colombia, invita a devolverse a la adolescencia, a esos sonidos que buscabamos en los parques de la ciudad, cuando solo se tenía por compañía una guitarra y una cerveza, en esos momentos donde todos en algun punto soñamos ser estrellas de rock y luego con esa meta llegabamos a escuchar a Guns n' Roses, Mötley Crüe y todas aquellas bandas que representaban el hard rock y la lucha interna de aquellas épocas.
'Sin mirar atrás' comienza con intro de guitarras acústicas y la armónica del maestro Germán Pinilla, acompañado de platos suaves, sonido que permite situarse en un paraje de Mississippi, que rápidamente cambia de panorama con toques folclóricos que te acomodan en un viaje mas cercano, una carretera hacia cualquier lugar de Cundinamarca o del país. Entra Carlos Reyes con la voz y sorpresa... aunque EL MARINFERNO siempre ha sido detractor de que Carlos cante en español, la sorpresa es grata al escuchar esa familiar voz aguardentosa con una potencia y la rudeza necesaria para encajar perfectamente en esta canción y representar ese Tom Waits Criollo lleno de rock and roll hard rockero. Con la participación en los coros de Rodrigo Holguín (conocido como 'La Voz'-vocalista de la agrupación Bullet), esta canción adopta un tinte fresco, nuevo, lleno de hard rock y sutil glamour. Ni hablar de sus riffs, pues estamos ante uno de los representantes del instrumento en la región. Después de pasar por este viaje entre décadas de mezclas blueseras con el folclor andino y el hard rock, la canción finaliza con sonidos ambientales, lluvia, carros, transeúntes y cotidianidad metropolitana fundiendose como esa niebla típica de la capital entre notas de armónica y guitarra.
Fuerza, solidez, sonido compacto logrado por medio de un buen nivel de producción y masterización hacen de esta canción un single perfecto para recordar a todos que el rock and roll es nuestro, ciudadano, rural, bogotano, colombiano, que crecimos con esto y que aún, como en décadas pasadas, vive a la vuelta de la esquina o en el parque al frente de su casa.
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